En el Valle Encantador siempre tenemos algo que celebrar. No somos una familia muy grande pero cada año nos encontramos con algún acontecimiento. Cumpleaños, bautizos,… hasta boda. Cualquier excusa en buena para celebrar una merienda en el jardín y sino, pues celebramos «la fiesta del pueblo».
Es el lugar donde todos nos sentimos más a gusto, no es necesario prepararlo con tiempo y siempre queda precioso porque el entorno es suficiente.
Organizar una fiesta allí no requiere mucha dedicación salvo estar muy pendiente los días antes de la previsión de tiempo, como en el último bautizo, por si tenemos que buscar un plan alternativo. Y es que allí, de la mañana a la noche cambia el tiempo radicalmente.
En ocasiones cocinamos en casa y otras nos ayudamos de la Taberna del Cuatro que siempre hace cosas riquísimas.
Lo mejor es que son meriendas que acaban en cena y baile en el jardín… y hasta a veces con fuegos artificiales.
¡Prepárate jardín que en breve celebramos la próxima!
De verdad te digo que eres toda una inspiración! Me declaro tu fan nª1. Te felicito por tu talento ,haces cosas realmente preciosas y contagias creatividad.
ay Mercedes! que maja !! Me alegro de que guste y contagie!! Un beso
Que precioso jardín!!! Como para no hacer fiestas!!!!!
Si, la verdad. Cualquier cosa luce mucho allí
Qué comida campestre tan bonita y ese jardín tan espectacular
Qué bonito! Qué buen gusto tienes y con qué mimo lo preparas todo. No dejas de sorprenderme. Un beso