Cuando mis hijos eran pequeños y les costaba tomar fruta recuerdo que preparaba mil inventos para que lo hicieran, en compota, gelatina, helados… supongo que como todas las madres.
Los polos helados se han convertido así en una costumbre en casa. En verano es difícil resistirse a tomar uno a diario, así que intentamos que sean lo más saludables posibles.
Desde el clásico polo de zumo de naranja o de yogur hasta estos polos de piña y lima como los que os enseño hoy. Una sencilla receta que a media tarde es de lo más apetecible para quitar la sed.
Los ingredientes que necesitamos para los polos de piña y lima son:
→ Una piña
→ 5 limas
→ Azúcar glass
→ Hojas de hierbabuena
Aprovechamos el zumo de una piña, al que no le echo ni azúcar si está suficientemente dulce, y lo congelamos en moldes para polos de helado. En las fruterías podéis pedir que os preparen la piña si no tenéis el cortador en casa. Salen las rodajas de pulpa y zumo.
Llenamos hasta la mitad nuestros moldes horizontales o verticales y lo congelamos.
Mientras tanto sacamos el jugo a nuestras limas a las que añadimos azúcar glass. Si no os gusta el sabor demasiado ácido echar azúcar generosamente o sustituirlo por otra fruta, melocotón por ejemplo.
Para los mayores suelo poner unas hojitas de hierbabuena o incluso trituradas con la lima.
Vertemos este zumo en los moldes ya congelados. Como ambos colores, el de la piña y la lima son muy parecidos no encontraréis «línea» de colores en los polos (a no ser que trituréis la lima con la hierbabuena y quede más verdoso), pero si tendrán sabor diferente dependiendo del lado.
Volvemos a meter en el congelador unas horas y ya tenemos nuestros refrescantes polos de lima y piña. Como idea también podéis rellenar cubitos de hielo para utilizar en vuestros refrescos.
y como siempre… un vídeo resumen de estos refrescantes polos de piña y lima: